Un obrero de la construcción enfurecido entró en el vestíbulo de un hotel de Liverpool para destruir lo que había ayudado a construir durante semanas.
El motivo fue que le debían parte de su salario, unos 680 euros.
Ayudado de una excavadora, el obrero subió las escaleras, entro en el vestíbulo y lo destruyó todo.
En cuestión de minutos, todo quedó en ruinas. Exactamente, una media hora, que fue lo que tardó en hacer realidad su 'venganza' antes de que se le ocurriera salir corriendo para no ser cazado por la Policía.
I was on that job an was supposed to get paid the Friday before Xmas, could have been skint for all they knew, never got my money until the 2nd week of January, only a matter of time before something like this happened 🤷🏻♂️😂 pic.twitter.com/WvQ91aRRgL
— Joe fearon (@joefblue) 21 de enero de 2019
De momento, el individuo no ha sido identificado y no se ha producido ninguna detención.
"Esto es lo que pasa cuando no pagas a tus empleados, que se cagan en el trabajo", gritaron varios empleados viendo la locura de su compañero.
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